-
Reducción drástica de los tiempos de cambio (setup): Implementar SMED permite disminuir los tiempos de preparación de máquinas o procesos hasta en un 50–90%.
-
Aumento de la productividad y disponibilidad de equipos: Más tiempo de producción disponible sin invertir en nuevas máquinas o líneas.
-
Facilita producir lotes más pequeños y adaptarse más rápido a cambios en la demanda o en el mix de productos.
-
Disminución de inventarios y tiempos de espera : Al reducir los tiempos de cambio, se evita la sobreproducción y se mejora el flujo continuo.
-
Reducción de costos operativos: Menos desperdicio de tiempo, materiales y energía durante los cambios de formato.
-
Mejor aprovechamiento de la mano de obra: Los equipos se vuelven más autónomos y eficientes al participar activamente en la mejora de sus propios procesos.
-
Impulso a la cultura de mejora continua (Kaizen): SMED fomenta el trabajo en equipo, la observación directa y la participación del personal en la optimización del proceso.
-
Mayor competitividad y rentabilidad global: Al mejorar la velocidad y flexibilidad de respuesta, la empresa puede atender mejor al mercado y reducir costos.