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Control real y continuo de los procesos productivos: SPC permite monitorear el desempeño del proceso en tiempo real, detectando desviaciones antes de que se conviertan en defectos.
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Reducción de variabilidad y defectos: Al identificar las causas de variación, la empresa puede reducir desperdicios, retrabajos y costos de no calidad.
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Mejora en la consistencia y confiabilidad del producto: Los procesos bajo control estadístico producen resultados más estables y predecibles, fortaleciendo la confianza del cliente.
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Prevención en lugar de corrección: SPC promueve la detección temprana de problemas, evitando la producción de lotes defectuosos y minimizando costos correctivos.
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Mayor productividad y reducción de costos: Al mantener los procesos dentro de control, se reducen paros no planificados, desperdicios y retrabajos.
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Optimización del desempeño del proceso: Permite medir la capacidad del proceso (Cp, Cpk) y establecer acciones de mejora basadas en evidencia cuantitativa.
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Mejor comunicación entre producción y calidad: SPC proporciona un lenguaje común basado en datos, mejorando la colaboración entre áreas.
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Facilita el cumplimiento de normas y auditorías de calidad: Es un requisito esencial en estándares como IATF 16949, ISO 9001, AS9100, y programas de clientes automotrices o aeroespaciales.
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Fomento de la cultura de mejora continua: Los equipos aprenden a analizar información estadística para identificar oportunidades de mejora sostenida.